La frase del día:
"Solo el que sirve con amor sabe custodiar"
Papa Francisco
Autor: Andrea PAGANINI
Querido periodista católico, no soy nadie, no tengo título, pero amo a la Iglesia y al Papa. Te escribo por algo que no me deja tranquilo. Y lo hago porque creo que eres una persona seria.
El caso - ¿la Providencia? – ha querido que estuviera en contacto con un periodista muy autorizado que por diversas circunstancias está cerca (pero esto lo he descubierto sobre la marcha) de Massimiliano Coccia, el que lanzó el "caso Becciu".
En el último mes hemos hablado mucho sobre este tema, él convencido de la culpabilidad del cardenal y yo muy perplejo. El hecho es que, después de casi un mes de estrecho diálogo en el chat, este periodista - que, sin embargo, no se ocupa directamente de los asuntos del Vaticano - parece haber cambiado de opinión: si al principio pensaba que Coccia era un periodista valiente y valeroso, hoy me parece que ha cambiado de opinión.
Y en cuanto a mí, estoy cada vez más convencido de que el Carenal. Becciu es inocente y de que alguien ha engañado al Papa.
Sólo que debe ser alguien muy, muy poderoso, cercano al Papa, quien usó el Espresso, y que evidentemente tiene herramientas para hacer expedientes mortales llenos de calumnias, absolutamente falsos. Así que, usando una revista semanal, han "echado" a un hombre inocente, uno de los hombres más fieles al Papa, y ya han modificado la composición de un hipotético cónclave.
Ayer, el periódico Libero publicó doce preguntas. Me pregunto: ¿por qué la prensa católica no formuló esas doce preguntas? ¿Por qué este silencio ensordecedor?
¿Van a dejar los católicos que la Iglesia se haga pedazos entre los periódicos opuestos, a los que no les importa mucho el bien de la Iglesia?
En 1924-1925 el fascismo desató una muy venenosa campaña de denigración - hoy se diría un asesinato mediático - contra Alcide De Gasperi y casi nadie tuvo el coraje de abrir la boca para defenderlo. Sólo se publicó un panfleto titulado “La verdad histórica y una campaña de denigración” (1925). Si no me equivoco, el folleto fue escrito casi todo por el mismo De Gasperi, que pidió a un amigo periodista, Igino Giordani, que lo publicara. Obviamente no fue suficiente para detener la barbarie, y siguieron dos décadas de fascismo.
Me parece que estamos en una situación muy similar. ¿Y quién sostiene la bandera del periodismo católico? Aquí o se hace la historia de la Iglesia - salvando la cara del periodismo católico - o nos sometemos al mal.
Creo que el cardenal Becciu nunca irá contra el Papa. Sé de qué pasta está hecho. Pero me temo que habrá otros que lo harán explotando el asunto del que es víctima.
¡La verdad nos hará libres! ¡Ayudémosla a salir a la luz! La verdad es buena. Porque de lo contrario... "Os digo que si se callan, las piedras gritarán", y la verdad saldrá a la luz de todos modos.
Te escribo estos pensamientos, querido periodista católico, porque amo al Papa y a la Iglesia, y porque creo que sabes hacer un periodismo serio.
Un cordial saludo
(Publicado en la revista italiana Settimana News)